THAT KIND O F BLUE


Hace unos cuantos lustros, no mas de dos decadas pero casi, una revista semanal no se si la pronto, la teleindiscreta o alguna de estas que con cada numero adjuntaba cromos de teleseries y desplegables de las macizorras de la epoca ,regalaba un coche a quien acertase el numero de moscas que contenia un poster tamaño alfombra que contenia el interior de ese numero, al final el AX o el opel corsa se lo llevo un pobre hombre que acerto que la cantidad era de novecientas tantas mil, casi un millon por poco, de bichos impresos, ni que decir tiene que el ganador se merecia un ferrari en vez de un misero utilitaro que terminaria desguazado antes de que llegasen los años noventa, pero..a que viene esta introduccion?, tendra algo que ver con la plaga de moscas que inunda mi casa o quiza sea producto de la sobreexpoisicion al aerosol que me he agenciado en el froiz para intentar acabar con estos malditos bichejos? como siempre desconozco el motivo por el que me pongo a escribir,es como cualquier capitulo de los simpsons en los que el principio y el final no tienen absolutamente nada que ver, supongo que en el fondo lo que queria decir con todo esto es que resulta muy triste ponerse a contar un millar de millares de moscas para ganar un misero cuatro latas, es como si yo en vez de haber malgastado el tiempo en esta entrada (que aunque no lo parezca lleva unas 18 horas en el tintero) lo hubiese dedicado a realizar un censo de todas las bajas producidas por el raid matamoscas contando los cadaveres desperdigados en mi alfombra, labores casi tan arduas y poco productivas como contar las circunvoluciones de grasa que se crean en la barriga de Beth Ditto por poner un ejemplo mas actual; Sin duda existen infinidad de maneras de perder el tiempo casi tantas como puntos negros adornaban el desplegable central de ese magazine ochentero pero cuando solo tienes un dia libre a la semana y te lo pasas en el sofa alternando la vista entre una pantalla de 13 y otra de 32 pulgadas a una distancia entre ambas tal que hace que el angulo de vision con una y otra sea exactamente el mismo, intentado zafarte de los incordios que generan esos diminutos bichejos con alas gracias a los cuales un hombre se gano un coche de gama media-baja diseñado en francia y manofacturado en alguna factoria peninsular años ha, mientras ves entre una mecedora proveniente de la liquidacion del almacen de los lepina y la balaustrada del balcon restaurada por un ex jugado celtico como no deja de llover, no puedes evitar sentirte un poco melancolico, una melancolia que no se puede entender con palabras, un sentimiento que hasta ahora solo han conseguido expresar tres hombres John,Miles y Chet, Coltrane Davis y Baker y sobre todo los dos primeros juntos en esa clase de azul ,aunque el amor supremo y mi divertido valentin no distan mucho a nivel de melancolia de lo que i wanted to mean from the begining, supongo que ya captais lo que digo, que no deberia seguir ensuciando esta entrada con mas palabreria si ya he expresado al final y gracias al trio de ases de siempre lo que habia intentado empezar a explicar recurriendo a un millon de moscas impresas gracias a las que un hombre anonimo se llevo la alegria material de su vida.

FOTO SESENTA Y NUEVE NOVENTA Y SEIS


A veces es metabolica, fisiologica y mentalmente imposible pasarselo bien a partir de las 6 de la mañana, para muestra la instantanea 6996