-En un mal mes puedes terminar empeñandolo desde el restauralotodo al cash converters pasando por el chambo y minirastro
-Te lo puede afanar Marcos sin que tu te des cuenta
-Se lo puedes prestar a Luis y que luego el lo revenda
-Te lo puedes olvidar en el coche de viso y recuperarlo años despues
-Gustavo puede pasarse decadas reclamandote uno
-Tu torpeza inherente puede rallarlos, romperlos, doblarlos
-Se te puede quedar estancado en un reproductor bloqueado
-Puedes pasarte semanas preguntandote en que caratula erronea lo colocaste
-Existen probabilidades etilicas de que se pierda en cualquier bar
-Puedes prestarselo a cualquier desaprensivo/iva y que no vuelvas a verlo/erla
Y ante todo la ley de Murphy dice que siempre vas a romper el Cd mas caro que siempre vas a perder el Cd que mas te cundia y que el disco que prestas a la persona menos indicada es el que mas se revaloriza con el tiempo (diablos el "Jazz Sqad"de Katharine Whalen es una perdida comparable a la amputacion de un meñique, algo que duele mas que la perdida de un familiar lejano, un disco del cual me podria tatuar la lista de temas en la espalda y que estarà en las fauces de alguien que no lo valore en su justa medida) y lo que mas jode, que la persona que vilmente se apropia de tu Cedè nunca lo disfrutarà tanto como tu lo hacias
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