Una vez vi a mi madre con unos algodones entre sus pomulos y las lentes de sus gafas, pense que tenerme merodeando constantemente le habia causado daños irreparables en su envidiable cordura, nada mas lejos de la realidad, simplemente estaba cortando cebolla y habia ideado ese metodo para proteger su conjuntiva del acido sulfidrico que se genera cuando se trocean, es una imagen que nunca se me borrara de la cabeza por lo que implica, una clara muestra de que el ingenio de una madre puede resultar mas util que cualquier teoria de Stephen Hawking precisamente por que las teorias de las progenitoras son aplicables a lo cotidiano, esta claro que si un razonamiento valido sobre el origen del universo fuese util para que una familia de 6 mienbros llegase a fin de mes holgadamente podeis tener por seguro que la teoria del Big Bang la hubiese desarrollado una madre ( con la venia de la Blasa de Jose Mota), es por esa herencia que hoy preparando una costilla se me ocurrio agenciarme unas gafas de soldador para cortar cebollas, resulta mas estetico que los algodones y si mientras se hornea el costillar te decides por crear una escultura que sustituya al sireno (que a este paso se va a desmoronar entra tanta barrenadora)a base de piezzas sobrantes de tus velocipedos pues mejor que mejor y ya matas dos pajaros de un tiro sin derramar una lagrima. La proxima vez que vea Forrest Gump lo harè con esos mismos binoculos para descubrir si realmente soy un ñoño o si es que la presencia de Tom Hanks en pantalla genera la misma reaccion quimica que el troceado de cebollas generando la emanacion acido sulfurico de la pantalla
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